Un mes le bastó a Thanya para obtener la pericia necesaria a fin de escalar torres de hasta 120 metros de altura. La ingeniera había trabajado hasta ese momento en oficina, pero un día se propuso salir a campo e involucrarse en proyectos que sólo pueden realizarse subiendo a postes y torres de telecomunicaciones.
Seguritech, empresa donde trabaja, la apoyó, y uno de sus compañeros le dio la capacitación necesaria para que su ascenso fuera seguro. Armada con arnés, guantes y casco, Thanya Hernández subió por primera vez a una torre en el estado de Guanajuato: “llegó un momento en que sentí pánico, pero al voltear abajo supe que debía llegar siempre a la meta”.
Confiesa que poco a poco ha dejado el miedo de lado, “pero nunca hay que perderle el respeto a estas cosas porque aunque nos gane la adrenalina, saber que estamos exponiendo nuestras vidas”, comenta la ingeniera mecatrónica mientras asegura la línea de vida, artefacto que detendrá su caída en caso de dar un mal paso.
A pesar de lo imponente de su trabajo, Thanya asegura que es algo que cualquier persona, hombre o mujer, puede lograr mientras se tengan las ganas y el valor para hacerlo: “Hay que estar muy conscientes y mentalizarse de lo que uno va a hacer, tomar las medidas necesarias, usar el equipo y estar relajado porque si uno está nervioso entra el pánico y es cuando perdemos el control”
Además, es consciente de que a pesar de mantenerse a salvo con su equipo de seguridad, su trabajo puede preocupar a su familia, por eso, evita hablarles mucho sobre la labor que desempeña en Seguritech: “Mi familia no conoce realmente lo que hago en mi oficio no comparto mucho sobre mi vida pero yo creo que estarían orgullosos de lo que he logrado”. Aún así, cuenta que la primera vez que le mostró a su papá lo que hacía fue con una foto de ella misma subida a una torre, a 20 metros de altura.
Hace cuatro años Thanya encontró en Seguritech la oportunidad de ingresar a su primer trabajo, pero también el apoyo necesario para crecer y superarse a sí misma: “pertenezco al área de ingeniería y como parte de la familia Seguritech he adquirido mucha experiencia y aprendizaje”.
Thanya Hernández se define como una persona extrema a la que le gusta aprender cosas nuevas, por eso, asegura que su trabajo en Seguritech la hace sentirse segura de sí misma:
“Cuando estoy arriba me siento libre, es una sensación muy gozosa para mi porque pienso en lo afortunado que soy de estar aquí porque no cualquier persona tiene el valor de hacer esto que yo estoy haciendo”.
Fuente: LaSillaRota